CICLO DE POSTURA

a) Revisión y limpieza de las áreas externas de la caseta.
  • Las áreas alrededor de la caseta, en un radio de 4.5 metros, deben estar limpias de malezas y de objetos que puedan obstruir la ventilación, o servir de refugio a insectos, ratas y otra clase de animales que son portadores de enfermedades transmisibles a la gallinas.
  • Si se observa la presencia de ratas, debe procederse de inmediato a exterminarlas, pues estas consumen desperdicio y contaminan grandes cantidades de alimento y asustan a las gallinas, provocando bajas en el rendimiento.
  • Otra preocupación que debe tomarse es la de revisar si los sistemas de drenaje pluvial de la granja están en buen estado y con la capacidad suficiente para evitar inundaciones o acumulación de aguas lluvias.
b) Revisión del interior de la caseta.
  • Se deben revisar con detenimiento paredes, pisos, techo, puertas y ventanas del galpón y hacer las reparaciones necesarias antes de la llegada de las gallinas.
  • Debe cerrarse cualquier agujero por donde puedan penetrar animales depredadores como perros, gatos, etc.
  • Es especialmente importante evitar que a la caseta puedan entrar aves silvestres ya que podrían ser portadores de graves enfermedades.
  • Se debe raspar y remover la suciedad adherida a las estructuras, limpiar telarañas, polvo, basura y restos de excremento que pueda haber quedado en la caseta y luego proceder a quemarlo o llevarlo a un lugar alejado de las instalaciones.
  • Lavar las casetas, tratando de remover el polvo y el resto de la suciedad que pueda haber quedado.
  • Se recomienda hacer un segundo lavado con agua jabonosa y un tercer lavado con agua limpia para eliminar restos de jabón.
  • Se debe aplicar un desinfectante sobre el suelo y paredes de la caseta. Se puede aplicar cal apagada hasta formar una ligera capa sobre el piso de la caseta. La cal puede aplicarse también a las paredes interiores en forma de lechada de cal. Después del paso anterior, la caseta queda desinfectada y lista para la siguiente actividad, en su preparación previa a la llegada de las aves.
  • Después de la desinfestación, la caseta está lista para recibir el equipo. A partir de este momento deben estimarse las precauciones para evitar que las instalaciones y el equipo puedan recontaminarse.
  • Es conveniente colocar una pileta con desinfectante (cal apagada) a manera de tapete sanitario para los pies en la entrada de la caseta.
  • No se debe permitir la entrada a personas ajenas a la granja, ni la presencia cercana de animales, especialmente gallinas de corral del vecindario, ni gallinas silvestres.
c) Revisión y limpieza del equipo.
  • Revisar que las cortinas de la caseta estén en buen estado, completas y sin aberturas por donde puedan entrar corrientes de aire, las que son muy perjudiciales para la salud de las gallinas.
  • Poner a funcionar el sistema de agua para detectar fugas en la cañería, bebederos o depósitos de agua.
  • Lavar jaulas y todo el equipo con agua jabonosa, restregar muy bien con un cepillo de cerdas duras, enjuagar con agua limpia
  • Al recibo de las gallinas estas deben disponer de agua más electrolitos y dos horas posterior a su llegada se coloca el alimento.
Necesidades de equipo y manejo de la jaula:

La luz que penetra por el ojo del ave activa la glándula pituitaria y estimula la producción de huevo. Es indispensable, por lo tanto, que cada ponedora disponga de iluminación suficiente. Se colocan focos equipados con pantallas reflectoras sobre los pasillos, espaciandolos cada 3 metros, alternado su colocación entre los pasillos para que se distribuya la luz con mayor uniformidad. Es recomendable limpiarlos semanalmente y cambiar los fundidos inmediatamente, por lo que siempre habrá en bodega. No es recomendable la luz fluorescente.
Los bebederos generalmente automáticos, se instalan entre jaulas para que los compartan y por debajo o por detrás de los comederos, con el fin de evitar que le caiga agua al alimento. Y siempre se deberá revisar periódicamente su buen funcionamiento. De ser semi-automáticos o manuales, se deberá estar pendiente de surtirlos para que en ningún momento le falte al ave.
Los comederos deberán ser llenados hasta solo un tercio de su capacidad, que aunque incrementa la mano de obra, vale la pena, toda vez que reduce el desperdicio de alimento y se estimula el consumo. Por lo que habrá de mantenerse su administración constante a dicha capacidad.
a) Revisión y limpieza de las áreas externas de la caseta.
  • Las áreas alrededor de la caseta, en un radio de 4.5 metros, deben estar limpias de malezas y de objetos que puedan obstruir la ventilación, o servir de refugio a insectos, ratas y otra clase de animales que son portadores de enfermedades transmisibles a la gallinas.
  • Si se observa la presencia de ratas, debe procederse de inmediato a exterminarlas, pues estas consumen desperdicio y contaminan grandes cantidades de alimento y asustan a las gallinas, provocando bajas en el rendimiento.
  • Otra preocupación que debe tomarse es la de revisar si los sistemas de drenaje pluvial de la granja están en buen estado y con la capacidad suficiente para evitar inundaciones o acumulación de aguas lluvias.
b) Revisión del interior de la caseta.
  • Se deben revisar con detenimiento paredes, pisos, techo, puertas y ventanas del galpón y hacer las reparaciones necesarias antes de la llegada de las gallinas.
  • Debe cerrarse cualquier agujero por donde puedan penetrar animales depredadores como perros, gatos, etc.
  • Es especialmente importante evitar que a la caseta puedan entrar aves silvestres ya que podrían ser portadores de graves enfermedades.
  • Se debe raspar y remover la suciedad adherida a las estructuras, limpiar telarañas, polvo, basura y restos de excremento que pueda haber quedado en la caseta y luego proceder a quemarlo o llevarlo a un lugar alejado de las instalaciones.
  • Lavar las casetas, tratando de remover el polvo y el resto de la suciedad que pueda haber quedado.
  • Se recomienda hacer un segundo lavado con agua jabonosa y un tercer lavado con agua limpia para eliminar restos de jabón.
  • Se debe aplicar un desinfectante sobre el suelo y paredes de la caseta. Se puede aplicar cal apagada hasta formar una ligera capa sobre el piso de la caseta. La cal puede aplicarse también a las paredes interiores en forma de lechada de cal. Después del paso anterior, la caseta queda desinfectada y lista para la siguiente actividad, en su preparación previa a la llegada de las aves.
  • Después de la desinfestación, la caseta está lista para recibir el equipo. A partir de este momento deben estimarse las precauciones para evitar que las instalaciones y el equipo puedan recontaminarse.
  • Es conveniente colocar una pileta con desinfectante (cal apagada) a manera de tapete sanitario para los pies en la entrada de la caseta.
  • No se debe permitir la entrada a personas ajenas a la granja, ni la presencia cercana de animales, especialmente gallinas de corral del vecindario, ni gallinas silvestres.
c) Revisión y limpieza del equipo.
  • Revisar que las cortinas de la caseta estén en buen estado, completas y sin aberturas por donde puedan entrar corrientes de aire, las que son muy perjudiciales para la salud de las gallinas.
  • Poner a funcionar el sistema de agua para detectar fugas en la cañería, bebederos o depósitos de agua.
  • Lavar jaulas y todo el equipo con agua jabonosa, restregar muy bien con un cepillo de cerdas duras, enjuagar con agua limpia
  • Al recibo de las gallinas estas deben disponer de agua más electrolitos y dos horas posterior a su llegada se coloca el alimento.
Necesidades de equipo y manejo de la jaula:
La luz que penetra por el ojo del ave activa la glándula pituitaria y estimula la producción de huevo. Es indispensable, por lo tanto, que cada ponedora disponga de iluminación suficiente. Se colocan focos equipados con pantallas reflectoras sobre los pasillos, espaciandolos cada 3 metros, alternado su colocación entre los pasillos para que se distribuya la luz con mayor uniformidad. Es recomendable limpiarlos semanalmente y cambiar los fundidos inmediatamente, por lo que siempre habrá en bodega. No es recomendable la luz fluorescente.
Los bebederos generalmente automáticos, se instalan entre jaulas para que los compartan y por debajo o por detrás de los comederos, con el fin de evitar que le caiga agua al alimento. Y siempre se deberá revisar periódicamente su buen funcionamiento. De ser semi-automáticos o manuales, se deberá estar pendiente de surtirlos para que en ningún momento le falte al ave.
Los comederos deberán ser llenados hasta solo un tercio de su capacidad, que aunque incrementa la mano de obra, vale la pena, toda vez que reduce el desperdicio de alimento y se estimula el consumo. Por lo que habrá de mantenerse su administración constante a dicha capacidad.